La ventaja de vivir rodeada de naturaleza es que tenemos bien cerquita un sinfín de plantas que podemos usar en la cocina, como medicina o en la cosmética. ¿Quién no se ha hecho una infusión de tomillo para el resfriado, un plato de pasta al pesto de albahaca o ha usado un champú de manzanilla? Por si no te habías dado cuenta, las plantas medicinales y aromáticas siempre han estado cerca nuestro y eso nos reconecta y mantiene en equilibrio con la Madre Tierra. 

Con este blog quiero acercaros un poquito más a la naturaleza y al conocimiento de las plantas silvestres que tenemos a nuestro alrededor, cómo identificarlas y sus usos en medicina o cosmética natural, así que vamos a construir nuestro ¡herbolario virtual! En este primer artículo quiero hablaros del romero (Rosmarinus officinalis L.), una de mis plantas favoritas y por supuesto muy conocida por sus usos culinarios y medicinales.

¿Qué es y para qué sirve el romero?

El romero es una planta autóctona que podemos encontrar tanto cerca del mar mediterráneo como en el monte hasta los 1.500 metros de altitud. Este arbusto es fácil de identificar ya que puede medir hasta dos metros de altura, sus hojas son lineales, duras y con el anverso blanquito y tiene unas flores azules-blanquecinas con dos labios marcados muy características que se pueden ver todo el año. Es capaz de abrir nuestros sentidos ya que desprende un fuerte y aromático olor, con un toque alcanforado, y su sabor también es aromático, áspero y picante. 

En la gastronomía mediterránea esta hierba aromática es muy popular y se usa para condimentar distintos platos como arroces, carnes o pescados, o la miel de romero que a parte de estar riquísima alivia los resfriados. Además de su uso culinario, el romero también es usado como planta medicinal hace miles de años por sus múltiples propiedades, y se recomienda usar las hojas y las flores previamente secas en los preparados. Podemos preparar una infusión con propiedades digestivas, diuréticas, antiespasmódicas y hepatoprotectoras, así como también nos puede ayudar a mejorar la memoria y la concentración. A nivel tópico, podemos realizar una decocción o un macerado en aceite o alcohol que ayudará a aliviar dolores musculares o reumatismos articulares gracias a su poder antiinflamatorio.

El romero es una planta indispensable en nuestro obrador de cosmética natural por su gran versatilidad ya que ofrece una amplia variedad de beneficios para la piel y el cabello, y es muy valorado en perfumería. Sus principios activos son mayoritariamente el alcanfor, los monoterpenos, flavonoides, terpenos y ácidos fenólicos (como el ácido rosmarínico). Estas moléculas son muy valiosas en la elaboración de cosméticos naturales debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y astringentes. Además, tienen un alto poder antibacteriano, antiséptico, fungicida y balsámico, convirtiéndo en un buen conservante natural. 

Propiedades del romero en la piel

El romero ayuda a reparar y mejorar la apariencia de la piel ya que retrasa su envejecimiento, favorece la circulación sanguínea, la cicatrización de heridas y el tratamiento de los eccemas. 

En Bucaré lo usamos como ingrediente principal en el aceite corporal de romero donde maceramos el romero en aceite de oliva virgen extra (AOVE) para extraer sus propiedades medicinales, además de añadir vitamina E y su aceite esencial. El aceite de romero de Bucaré es ideal para hidratar la piel, así como relajar y tonificar nuestros músculos y se puede aplicar sobre la piel seca o húmeda dándote un pequeño masaje. Por otro lado, nuestro macerado de romero en AOVE también es el ingrediente principal del jabón de romero, un básico de la limpieza facial de muchos hombres y adolescentes por sus propiedades para combatir la grasa y el acné.

Otro preparado muy interesante en la medicina tradicional mediterránea es el alcohol de romero, una receta que hemos heredado de nuestros ancestros y muy efectiva para tratar dolores musculares, enfermedades reumáticas y problemas circulatorios. Cada casa tiene su receta y en la nuestra también se incluyen otras plantas medicinales como la árnica o la flor de pino blanco. Aunque es un remedio muy eficaz para tratar algunas dolencias no podemos abusar de él ya que al contener un alto porcentaje de alcohol puede irritar y resecar la piel.

Si queréis indagar más os dejo este artículo científico donde podéis encontrar un resumen de varios artículos acerca del romero y sus propiedades para uso tópico. 

Propiedades del romero en el cabello 

Y no podemos olvidarnos de los beneficios del romero en el cabello. Además de estimular el crecimiento y fortalecerlo, va a cuidar nuestro cuero cabelludo suavizando los eccemas y combatiendo la caspa. En Bucaré formulamos un champú de romero especial para cabellos mixtos, grasos o con caspa que contiene directamente la planta de romero seca y pulverizada, además de contener también ortiga blanca ¡una combinación perfecta para tu cuero cabelludo! Los ingredientes del champú de romero han sido escogidos minuciosamente para que ayuden a regular la producción de sebo del cuero cabelludo, así como mantenerlo fuerte y con una apariencia sedosa. 

Asimismo, nos gusta tanto esta planta que la hemos incluido en el champú de menta, para aprovechar sus propiedades ayudando a prevenir la caída y fortalecer aquellos cabellos más débiles.

Curiosidades y tradiciones

 Una curiosa historia del Siglo XII sobre el romero y la Reina Isabel de Hungría es que parece ser que fue la primera persona en obtener un perfume a base de las hojas del romero maceradas en alcohol. Este producto por aquel entonces original y novedoso tuvo tanto éxito que se extendió por Europa con el nombre de “Agua de Hungría” con virtudes rejuvenecedoras. 

Y ya para finalizar el artículo quiero hablar de una tradición que todos conocemos y es usar el romero para restaurar la armonía y las buenas vibraciones del hogar, lo cual está totalmente vinculado al efecto revitalizador que genera su particular aroma. Puedes quemar un incienso o un sahumerio, rociar con un spray con algún preparado o lo mejor de todo: cultiva tu propia planta y deja que su potente aroma invada la casa y a la vez aprovecha sus hojas y flores en la cocina o como medicina.